Limpieza interna a nivel celular
Los Días de Limpieza son una gran herramienta que te ayuda a alcanzar o mantener un peso saludable. Pero la ciencia que respalda los Días de Limpieza Interna sugiere que puede haber beneficios adicionales para [...]
Los Días de Limpieza son una gran herramienta que te ayuda a alcanzar o mantener un peso saludable. Pero la ciencia que respalda los Días de Limpieza Interna sugiere que puede haber beneficios adicionales para [...]
Hasta ahora ha sido muy fácil perder peso. Has tenido éxito los últimos seis a nueve meses con el Sistema Isagenix y te sientes genial. Pero últimamente tu progreso se ha estancado y te ha tomado más de lo normal perder incluso unas pocas libras (kilos), a pesar de que sigues el sistema al pie de la letra. Te preocupa no poder perder las últimas libras ( kilos) que necesitas para llegar a tu peso ideal.
Es común que las personas que hacen dieta recuperen el peso perdido, especialmente si hacen dietas extremas. Solo el 5 por ciento de quienes pierden una gran cantidad de peso se mantienen así durante más de un año (1). Si bien estas estadísticas son desalentadoras, existen soluciones que ayudan a evitar recuperar el peso perdido.
Cuando te sientas a comer, tu apetito no es el único que afecta tus elecciones alimenticias. La sutileza del entorno también puede influir en cuánto comes.
¿Tus propósitos de Año Nuevo comienzan a desvanecerse?
¿Te has sentido desorientado al preparar una comida balanceada y saludable? Lo que hace a una comida equilibrada es la incorporación de todos los grupos de macro y micronutrientes, es decir, proteínas magras, carbohidratos complejos, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Al seguir un Sistema de Isagenix, incorporas IsaLean Shake a tu comidas, siendo esta una opción de alimentación muy saludable.
Sabes cuanto pesas, pero sabes qué es exactamente lo que representa el peso de tu cuerpo. El peso no es un indicador 100% confiable para determinar la salud. Es posible tener un peso “adecuado” y aún así ser poco saludable.
Imagina por un momento que tienes visión de rayos X y puedes ver a través de la piel a las personas que te rodean. Podrías ver el corazón, la sangre circulando por las venas, las hebras de proteínas que componen los músculos, el estómago y todos los demás órganos del cuerpo. También podrías ver la terrible grasa visceral oculta entre los órganos, rodeándolos y cubriéndolos poco a poco. ¿Terrible, no?
El desayuno es uno de los problemas más persistentes al que se enfrentan los padres con sus hijas adolescentes; y es que los chicos siempre encuentran una razón para no desayunar: “Se me hace tarde”, “No me quiero levantar más temprano”, “ No tengo hambre”, “Como algo luego” .