Cuando hacemos el esfuerzo de comer una dieta equilibrada, es fácil asumir que obtendremos toda la nutrición que necesitamos de nuestras comidas. Pero, una vez que se comen los alimentos, existe la posibilidad de que ocurra una pérdida de nutrientes durante las diferentes etapas de la digestión.
Gran parte de nuestra nutrición depende de qué tan bien se descomponen y absorben los alimentos en nuestros organismo. La mayor parte de esta absorción ocurre en los intestinos delgado y grueso. Es aquí donde las cosas se complican y pueden surgir problemas, teniendo como resultado la pérdida de nutrientes.
Dependemos de los microbios en nuestros intestinos para producir enzimas digestivas que ayudan a descomponer los alimentos. El objetivo de estas enzimas es una variedad de carbohidratos (simples y complejos), algunas fibras (oligosacáridos solubles y resistentes a la digestión), y varias grasas y proteínas.
Muchos de nosotros carecemos de las enzimas digestivas adecuadas para obtener la mejor nutrición de nuestros alimentos. Las deficiencias pueden ocurrir debido a la edad y otros factores. El estrés y los medicamentos recetados, por ejemplo, pueden afectar la liberación de enzimas digestivas. Además, una falta general de diversidad microbiana puede afectar nuestra capacidad para digerir ciertos tipos de alimentos, lo que puede causar malestar estomacal.
Pérdida de la diversidad microbiana
Una dieta de estilo occidental compuesta principalmente por alimentos procesados con alto contenido de grasas saturadas y azúcares refinados podría ser la causa de la poca diversidad microbiana. Más recientemente, un estudio encontró que los inmigrantes que se mudaban de una nación no occidental a los Estados Unidos experimentaban una pérdida de diversidad microbiana intestinal. Entre otras cosas, estos participantes en el estudio perdieron bacterias que producen enzimas conocidas por ayudar a digerir alimentos de origen vegetal con alto contenido de fibra (1). Esto incluye una variedad de frutas y verduras con alto contenido de fibra.
Sin estas enzimas bacterianas para el apoyo digestivo, estas personas corren mayor riesgo de problemas digestivos como gases e hinchazón incómodos después de consumir alimentos con mayor contenido de fibra. Un microbioma intestinal empobrecido también puede evitar la absorción de nutrientes como vitaminas y minerales debido a componentes anti-nutritivos como fitatos y hemicelulosas en alimentos vegetales.
La desaparición de estos microbios también podría predisponer a los inmigrantes que formaron parte de este estudio a los mismos tipos de problemas de salud crónicos relacionados con las dietas de estilo occidental (1). Encabezando la lista está el riesgo de aumento de peso que puede conducir a un exceso de grasa visceral y obesidad central.
El papel de las enzimas digestivas
Las enzimas digestivas pueden ayudar a contrarrestar los efectos de una dieta de estilo occidental, pero no deben considerarse como el único método para lograr una salud digestiva y en general a largo plazo. Incluir una variedad de alimentos saludables y ricos en fibra en nuestras dietas es un paso clave para promover la microbiota intestinal diversa.
Tomar enzimas digestivas diariamente en las comidas puede ayudar a restaurar la fuerza digestiva y protegernos contra la pérdida potencial de nutrientes. Algunas enzimas digestivas, como la hemicelulasa, la beta-glucanasa y la fitasa pueden ayudar a descomponer compuestos antinutrientes difíciles de manejar que están presentes en algunos alimentos vegetales. La digestión saludable combinada con el apoyo adicional de las enzimas digestivas puede aumentar la disponibilidad de nutrientes como el ácido fólico, la vitamina C, el magnesio y el calcio.
Enzimas digestivas adicionales, tales como las lipasas, trabajan para descomponer las grasas y son útiles para favorecer la absorción de nutrientes solubles en grasa, como la luteína y el licopeno (2). Las proteasas que descomponen las proteínas de los alimentos pueden aumentar la absorción de vitaminas como B12 y minerales como el hierro. Muchos problemas de digestión de proteínas tienen que ver con la pérdida de enzimas digestivas y la diversidad microbiana que a menudo ocurre con la edad (3,4).
Estos ejemplos muestran cómo las enzimas digestivas pueden mejorar la disponibilidad de nutrientes de los alimentos, pero las enzimas también pueden aumentar la probabilidad de comer una dieta con una variedad de alimentos saludables. No debería sorprender que las personas tengan más probabilidades de evitar los alimentos ricos en fibra si estos alimentos les causan gases e hinchazón incómodos. En todo caso, las enzimas digestivas pueden ayudar a que los alimentos saludables que te gustan sean más placenteros.
Referencias
- Vangay P, Johnson AJ, Ward TL, Al-Ghalith GA, Shields-Cutler RR, Hillmann BM, Lucas SK, Beura LK, Thompson EA, Till LM, et al. US Immigration Westernizes the Human Gut Microbiome. Cell [Internet]. Elsevier Inc.; 2018;175:962–972.e10. Available from: https://doi.org/10.1016/j.cell.2018.10.029
- Kopec RE, Gleize B, Borel P, Desmarchelier C, Caris-Veyrat C. Are lutein, lycopene, and β-carotene lost through the digestive process? Food Funct. 2017;
- O’Toole PW, Jeffery IB. Gut microbiota and aging. Science. 2015.
- Saltzman JR, Russell RM. The Aging Gut: Nutritional issues. Gastroenterology Clinics of North America. 1998.