Hay quienes todavía no comprenden la perspectiva científica sobre el azúcar, ya que recibo las mismas preguntas reiteradas por lo menos una vez por semana. Los azúcares forman una parte natural de la alimentación humana y los mecanismos para procesarlas se han encontrado en nuestro ADN durante millones de años.
Si come verduras, come cada día fructosa y glucosa que se presentan de manera natural. Si come frutas, come cada día fructosa y glucosa que se presentan de manera natural. Si no come frutas ni verduras, sufrirá muchas insuficiencias. Si le gusta atormentarse, entonces evite toda la fructosa y glucosa en su alimentación.
Todos los frutos de árboles, arbustos y vides, y todas las bayas que se comen como frutas contienen fructosa y glucosa, como así también la mayoría de las verduras. En las plantas, la fructosa puede encontrarse como fructosa, y la glucosa como glucosa, o ambas como componentes de la sacarosa. La sacarosa se compone de una molécula de glucosa y una molécula de fructosa unidas. A continuación pueden ver cifras muy conservadoras sobre la fructosa y el contenido total de azúcares del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que siempre se inclina de una manera aceptable para favorecer el comercio. Tenga en cuenta que estas cifras corresponden a 3,5 onzas (100 gramos). Una manzana de buen tamaño, del tamaño que yo consideraría todavía como una manzana, es de 6 a 7 onzas (170 a 200 gramos).
Contenido de azúcar de alimentos comunes de origen vegetal (g/100g)(1)
Frutas | Carbohidratos totales (gramos) | Azúcar total (gramos) | Fructosa libre (gramos) |
Manzanas | 13,8 | 10,4 | 5,9 |
Damascos | 11,1 | 9,2 | 0,9 |
Bananas | 22,8 | 12,2 | 4,9 |
Higos secos | 63,9 | 47,9 | 22,9 |
Uvas | 18,1 | 15,5 | 8,1 |
Duraznos | 9,5 | 8,4 | 1,5 |
Peras | 15,5 | 9,8 | 6,2 |
Piñas | 13,1 | 9,9 | 2,1 |
Ciruelas | 11,4 | 9,9 | 3,1 |
Verduras | |||
Remolachas | 9,6 | 6,8 | 0,1 |
Zanahorias | 9,6 | 4,7 | 0,6 |
Maíz dulce | 18,7 | 6,3 | 1,9 |
Pimiento rojo dulce | 6,0 | 4,2 | 2,3 |
Cebolla dulce | 7,6 | 5,0 | 2,0 |
Batatas (camote) | 20,1 | 4,2 | 0,7 |
Demasiada Azúcar
Un problema de la alimentación de los estadounidenses en la actualidad es el exceso de azúcar en forma de postres cargados de azucar y los refrescos. Con la invención del jarabe de maíz alto en fructosa (JMAF), que se introdujo en la cadena alimenticia en 1970, el consumo de azúcar ha aumentado de manera significativa.
Desde aproximadamente el año 2000, numerosos estudios relacionan el alto consumo de JMAF con las epidemias actuales de obesidad, diabetes de comienzo en la edad adulta y otros trastornos de síndrome metabólico en Estados Unidos de la actualidad. La mayor fuente de JMAF en la alimentación estadounidense son las bebidas gaseosas (la cantidad típica de azúcar en estas bebidas oscila entre los 20 y los 80 gramos por lata o botella) (1-5). Mi libro Nutrition for Champions (Nutrición para Campeones) indica cómo evitar la mayoría de ellas (6).
Endulzantes sin calorías
¿Puede resolver el problema del azúcar consumiendo bebidas gaseosas “dietéticas” y refrescos, y comiendo alimentos “dietéticas” con sucralosa u otros endulzantes sintéticos “sin calorías” (hipocalóricos)? ¡De ninguna manera! No satisfacen en absoluto los incrementos apetitivos del cerebro y de los intestinos de origen genético.
Consecuentemente, los consumidores ingieren típicamente más calorías con otros alimentos. Usted bebe una gaseosa dietética y 15 minutos después esa porción de pastel de calabaza en el refrigerador pide a gritos: “¡Cómeme ahora!”.
Recientemente se publicó un resumen de cientos de estudios sobre estos endulzantes, el cual concluyó: “A pesar del enorme interés en los endulzantes hipocalóricos como herramienta potencial para prevenir la obesidad y sus complicaciones, encontramos escasa evidencia para apoyar sus beneficios en la salud en comparación con las alternativas calóricas” (7).
La naturaleza pasó millones de años desarrollando nuestros genes para que respondan con una precisión tal que hace que la tecnología de los teléfonos celulares se vea anticuada y engorrosa. Cada vez que intenta engañarlos con alimentos sintéticos bajos en calorías o sin calorías, con el tiempo le harán sufrir.
***Estas declaraciones no han sido aprobadas por la Autoridad Sanitaria Nacional. Los productos de Isagenix® no tienen la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Las recomendaciones proporcionadas en este documento y en todas las publicaciones, los envases y las etiquetas sólo cumplen propósitos generales e informativos, intentan ayudarte a tomar buenas decisiones sobre tu bienestar; y no tienen como propósito sustituir el consejo de tu médico o profesional de la salud.***
Referencias:
- USDA National Database for Standard Reference. Available at: http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search/
- Malik VS, Schulze MB, Hu FB. Intake of sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review. Am J Clin Nutr. 2006 Aug;84(2):274-88.
- Vermunt SH, Pasman WJ, Schaafsma G, Kardinaal AF: Effects of sugar intake on body weight: a review. Obes Rev 2003, 4:91-99.
- Tuomilehto J, et al. Finnish Diabetes Prevention Study Group: Prevention of type 2 diabetes mellitus by changes in lifestyle among subjects with impaired glucose tolerance. N Engl J Med 2001, 344:1343-1350.
- Knowler WC, Barrett-Connor E, Fowler SE, Hamman RF, Lachin JM, Walker EA, Nathan DM: Reduction in the incidence of type 2 diabetes with lifestyle intervention or metformin. N Engl J Med 2002, 346:393-403
- Colgan M. Nutrition for Champions. Vancouver: Science Books, 2007.
- Natasha Wiebe, Raj Padwal, Catherine Field, Seth Marks, Rene Jacobs and Marcello Tonelli A systematic review on the effect of sweeteners on glycemic response and clinically relevant outcomes. BMC Medicine 2011, 9:123 doi: 10.1186/1741-7015-9-123 Published: 17 November 2011.
Acerca del Dr. Colgan
El Dr. Michael Colgan es un científico de investigación de renombre mundial, experto principal en la inhibición de la edad, y miembro del Consejo Asesor Científico de Isagenix. El Dr. Colgan ha proporcionado programas de nutrición, entrenamiento y anti-envejecimiento a más de 11,000 atletas, entre ellos muchos deportistas olímpicos. Él es el director de su homónimo Instituto Colgan, una empresa de consultoría, centro educativo y de investigación relacionados con los efectos de la nutrición y el ejercicio sobre el rendimiento deportivo, junto con la prevención de las enfermedades crónicas degenerativas, y prevención de la degeneración del cerebro.