No solo es importante la composición nutricional de los alimentos que comes, también lo es la forma en que tu cuerpo digiere esos alimentos. Además, los problemas digestivos son más comunes de lo que piensas.

Según los Institutos Nacionales de la Salud, en los Estados Unidos, aproximadamente 60 a 70 millones de personas, o aproximadamente una de cada cinco, padecen algún tipo de problema de salud digestiva(1). Además, Mintel informa que un poco más de la mitad de los adultos estadounidenses ha tomado remedios de venta libre para combatir síntomas de indigestión (2).

Cuando funciona correctamente, tu sistema digestivo descompone los alimentos que sirven como bloques de construcción necesarios para la supervivencia, el funcionamiento óptimo y el mantenimiento de la salud. Por el contrario, si no funciona correctamente, tu sistema digestivo puede causar síntomas no deseados, como gases, hinchazón, estreñimiento y mala salud en general.

Aspectos fundamentales del sistema digestivo

El sistema digestivo consiste principalmente en el tracto gastrointestinal, también conocido como tracto GI o intestino, que es un sistema de órganos huecos unidos en un largo tubo enrollado. Estos órganos huecos incluyen la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el colon y el recto. Los órganos sólidos, como el hígado, el páncreas y la vesícula biliar, también forman parte del sistema digestivo.

Tras ingresar al proceso digestivo a través de la boca, los alimentos viajan a través del tracto GI y se mezclan con jugos digestivos, enzimas y otros compuestos que ayudan a garantizar que los alimentos se descompongan. Los nutrientes a su vez son absorbidos y enviados al torrente sanguíneo. Lo que queda después de este proceso se excreta del cuerpo como desperdicio.

Otra parte importante del sistema digestivo es nuestro microbioma intestinal, que es una comunidad diversa de microorganismos que también desempeña un papel en la digestión de los alimentos y el mantenimiento de la salud (3). Cada uno de nosotros tiene su propia composición bacteriana única que se ve afectada por diversos factores, como el medio ambiente, la dieta, la actividad física, el peso e incluso el estrés. Cuando nuestro microbioma intestinal está en equilibrio, contribuye a la buena salud en general; por el contrario, si se produce un desequilibrio, puede tener como resultado una salud deficiente (4-5).

Cómo ayudar a tu sistema digestivo

Entonces, ¿cómo puede uno ayudar mejor a mantener saludable su sistema digestivo? Para empezar, mantener un peso saludable, comer una dieta saludable, hacer ejercicio físico regularmente y mantener los niveles de estrés controlados contribuyen juntos para que el sistema digestivo funcione bien. Los factores nutricionales suplementarios también pueden contribuir a que el sistema digestivo funcione bien.

Como las enzimas desempeñan un papel fundamental en la capacidad del organismo para descomponer los nutrientes de los alimentos que ingerimos, a veces es necesario suplementarlos. Ciertos factores como la edad y las condiciones asociadas con una mala digestión hacen que la suplementación con enzimas sea aún más importante para ayudar a descomponer los carbohidratos, las grasas y las proteínas y para aumentar la disponibilidad de nutrientes (6-7). Además, la edad y otros factores pueden conducir a una producción insuficiente de enzimas necesarias para digerir los azúcares y fibras vegetales de las frutas y verduras (8). Las proteínas a base de vegetales también pueden ser difíciles de digerir.

Indirectamente, estos factores pueden llevar a una persona a evitar las frutas y verduras bajas en calorías y a depender más de los productos cárnicos o alimentos procesados con mayor contenido de calorías. La suplementación con enzimas digestivas puede ayudar a las personas que tienen problemas para digerir frutas y verduras y mejorar la disponibilidad de nutrientes de estos alimentos vegetales, favoreciendo la salud en general y el control del peso.

Favorecer la diversidad microbiana en el intestino también puede facilitar una mejor salud digestiva. La dieta es una influencia importante en la composición y diversidad del microbioma intestinal (9). Una dieta que contiene más alimentos a base de vegetales afecta a la microbiota intestinal de manera diferente a una dieta que contiene una mayor cantidad de alimentos de origen animal (10). Independientemente del tipo de dieta, la suplementación con probióticos puede ser beneficiosa para mejorar el equilibrio microbiano y aportar diversidad al microbioma intestinal.

Para conocer la información más reciente sobre innovación en salud digestiva, haz clic aquí.

Referencias

  1. Everhart JE, editor. The burden of digestive diseases in the United States. US Department of Health and Human Services, Public Health Service, National Institutes of Health, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Washington, DC: US Government Printing Office, 2008; NIH Publication No. 09-6443.
  2. Mintel Group Ltd. Digestive Health. EE. UU., Julio 2018.
  3. Buford TW. (Dis)Trust your gut: the gut microbiome in age-related inflammation, health, and disease. Microbiome. 2017 Julio; 5: 80.
  4. Stephens Rw, Arhire L, and Covasa M. Gut microbiota: from microorganisms to metabolic organ influencing obesity. Obesity. 2018 Mayo; 26(5): 801-809.
  5. Le Chatelier E, Nielsen T, Qin J, et al. Richness of human gut microbiome correlates with metabolic markers. Nature. 2013 Ago. 29; 500: 541-6.
  6. Roxas M. The role of enzyme supplementation in digestive disorders. Alt Med Rev. 2008; 13(4): 307-314.
  7. Ianiro G, Pecere S, Giorgio V, et al. Digestive enzyme supplementation in gastrointestinal diseases. Curr Drug Metab. 2016 Feb; 17(2): 187-193.
  8. Anderson JW and Chen WJ. Plant fiber. Carbohydrate and lipid metabolism. Am J Clin Nutr. 1979 Feb; 32(2): 346-63.
  9. David LA, Maurice CF, Carmody RN, et al. Diet rapidly and reproducibly alters the human gut microbiome. Nature. 2014 Jan 23; 505(7484): 559-563.
  10. Glick-Bauer M and Yeh M. The health advantage of a vegan diet: exploring the gut microbiota connection. Nutrients. 2014 Oct 31; 6: 4822-4838.