Elegir un suplemento nutricional  puede resultar desconcertante. Existen innumerables mensajes contradictorios en el mercado, especialmente en Internet. Y, como es de esperarse, la confusión no disminuye con los reportes de los medios de comunicación, los cuales tienden a sobredimensionar los estudios observacionales que confirman la parcialidad en el uso de suplementos. La realidad es que la calidad de los suplementos nutricionales varía ampliamente.

Los suplementos alimentarios de más alta calidad son los que están formulados de acuerdo con la ciencia y tecnología actuales: utilizan las formas más estables y eficaces de vitaminas y minerales, tienen óptimos índices de solubilidad, son examinados por terceros para evaluar su potencia y tiempo de caducidad, y proporcionan dosis óptimas de vitaminas y minerales que se dividen a lo largo del día para una mejor absorción.

En el otro extremo del espectro de calidad se encuentran los suplementos populares de “uno por día”, que afirman aportar todo lo que el cuerpo necesita en una sola toma; es posible que proporcionen cantidades adecuadas de muchos nutrientes, pero carecen absolutamente de otros. Otros suplementos usan vitaminas sintéticas, si bien la ciencia demuestra la preferencia del cuerpo por las formas naturales. Finalmente, algunas compañías de suplementos afirman mayor absorción o biodisponibilidad porque sus nutrientes proceden directamente, o están acompañados de, “alimentos integrales”; tales afirmaciones son engañosas porque no se encuentran respaldadas con datos. Estas vitaminas no proceden realmente de alimentos integrales, sino que están combinadas simplemente con ingredientes botánicos que incluso pueden inhibir su absorción.

Lejos están todos los vendedores de ofrecer una imagen clara de la ciencia, o los medios de comunicación, de hacer un poco de investigación antes de agrupar todos los suplementos en la misma categoría de baja calidad y sin valor. Sin embargo, el hecho es que existen estudios bien diseñados que demuestran los claros beneficios de tomar suplementos en la forma apropiada y en dosis que ayuden a cubrir las recomendaciones alimentarias para una salud óptima. Si esto no fuera cierto, o si los suplementos fuesen de algún modo “peligrosos”, entonces, ¿por qué la mayoría de los doctores continúan prescribiendo suplementos prenatales para las mujeres embarazadas?

Una evaluación y análisis apropiado de los suplementos debería basarse en cuán bien este refleja las posiciones de consenso científico en cuanto a las dosis, formas y entrega. Algunos aspectos que se deben considerar al buscar un suplemento son los siguientes:

  1. Calidad: Según un informe reciente de Consumer Labs, uno de cada tres suplementos contenía menos nutrientes de los que aseguraba en la etiqueta, aportaba muchos más nutrientes de los que afirmaba, tenía errores en la etiqueta de ingredientes, o bien simplemente no se desintegraba en el tiempo necesario para una absorción apropiada. Si dudas que un suplemento proporcione realmente lo que afirma, probablemente debas evitarlo. Toma un suplemento sólo si procede de una compañía seria que evalúe las afirmaciones de sus etiquetas mediante un laboratorio independiente.
  2. Eficacia: Todos sabemos que algunas formas de vitaminas o minerales son más estables, o más biodisponibles, que otras. Por ejemplo, la vitamina D3 natural muestra más retención en el organismo en comparación con la vitamina sintética D2 (1). Del mismo modo, la vitamina E en su forma natural de d-alfa tocoferol ofrece una mayor actividad que en su versión de mezcla sintética, dl-alfa tocoferol, la cual contiene sólo un pequeño porcentaje de la forma natural (2). Otro ejemplo es la vitamina B12 como cianocobalamina, la cual es más estable que otras formas de vitamina B12, permitiendo un tiempo más largo de caducidad.
  3. Dosis óptimas: Quienes elaboran suplementos nutricionales a menudo agregan un mineral tal como el calcio o un antioxidante como la coenzima Q10 (CoQ10) para ayudar a que se venda mejor en el mercado, pero no en dosis lo suficientemente altas para fortalecer realmente los huesos o favorecer la salud cardiaca (su forma de comercialización más reconocida). Estos suplementos deben evitarse, reemplazándolos por otros que verdaderamente aportan una cantidad suficiente de cada nutriente para ser realmente efectivos. De manera similar, si un suplemento contiene ácidos grasos de omega-3, debe tener una concentración lo suficientemente alta tanto de DHA como de EPA. En resumen, las dosis deben reflejar lo último que la ciencia tenga para ofrecer como recomendaciones para la salud y la longevidad.
  4. Solubilidad: ¿Has escuchado sobre las pastillas de multivitaminas en tabletas que pasan por el organismo sin ser absorbidas llamadas en Inglés “bed pan bullets”? La ciencia ha recorrido un largo camino para proporcionar tecnologías que ofrezcan una mejor solubilidad, pero aún existen unos pocos suplementos en el mercado que no se desintegran adecuadamente como para ser absorbidas de manera apropiada. El tiempo estándar para una tableta de multivitaminas y minerales de calidad es que se desintegre en 60 minutos o menos en una solución ácida que imite el ambiente del estómago; mejor aún es si se puede desintegrar rápidamente en agua o vinagre de arroz.
  5. Absorción y biodisponibilidad: Las compañías pueden realizar afirmaciones engañosas cuando promocionan sus suplementos como de mayor absorción o biodisponibilidad porque proceden de, o están combinados con, “alimentos integrales” o “componentes vegetales”. Por un lado, la fuente de sus vitaminas realmente no es diferente a la de cualquier otra, la cual se obtiene mediante fermentación de la levadura. Los suplementos cuya fuente son los “alimentos integrales” también cumplen escasamente con lo que afirman en sus etiquetas o carecen de estabilidad para mantenerse durante el tiempo de caducidad. Además, no justifican sus componentes anti-nutrientes; por ejemplo, un suplemento que contiene verduras de hojas verdes, como la espinaca, también puede contener compuestos anti-nutrientes llamados oxalatos que inhiben la absorción de otros minerales del suplemento mediante la quelación (esto no significa que se deba evitar el consumo de espinaca, sino que la mejor absorción y biodisponibilidad de un suplemento con espinaca es falsa) (3). Además existen suplementos en el mercado (obviamente no formulados por nutricionistas familiarizados con la ciencia) que dejan completamente de lado los problemas de absorción ampliamente conocidos cuando las dosis de minerales como el calcio son demasiado elevadas, o cuando se produce una competencia de minerales entre el hierro, el calcio, el zinc y el cobre (3 y 4). Un suplemento de calidad usará formas de minerales sin anti-nutrientes que inhiban la absorción y tendrá una cantidad apropiada de minerales en cada tableta que se tomará en dosis separadas a lo largo del día.

Quienes deseen obtener el máximo valor de sus suplementos, deben considerar cada uno de los cinco aspectos descritos anteriormente antes de siquiera aventurarse a escoger un suplemento. Considerando todo lo anterior, nuestra elección es Complete Essentials Daily Pack, que se presenta en prácticos sobres A. M. y P. M. A lo largo del día, este paquete proporciona dosis óptimas de suplementos esenciales, tales como la vitamina D3 (2000 UI), calcio (800 mg para los hombres, 900 mg para las mujeres), vitamina E como tocoferoles mezclados y d-alfa succinato de tocoferilo (90 UI) y vitamina K2 (80 mcg).

El paquete también incluye una potente combinación de compuestos bioactivos que la calidad de vida. Entre esos compuestos se encuentra la CoQ10 (100 mg) patentada y soluble en lípidos, respaldada por estudios que demuestran ocho veces más de biodisponibilidad, máximas concentraciones de ácidos grasos de omega-3 DHA y EPA ultra purificados (600 mg de EPA, 440 mg de DHA) y trans-resveratrol (250 mg), entre otros.

“Imagínate agregando vida a sus años con una sensación de juventud, bienestar y vitalidad cada vez mayor”.

Referencias:

  1. Food and Nutrition Board. Institute of Medicine. Dietary Reference intakes. Washington, DC: National Academy Press, 2000, pp. 186-283.
  2. Heaney R et al. Vitamin D3 is More Potent Than Vitamin D2 in Humans. J Clin Endocrin & Metab. 2011;96(3):E477 doi: 10.1210/jc.2010-2230
  3. Gropper SS, Smith JL, Groff JL. Advanced Nutrition and Human Metabolism. Belmont, CA: Thomson Wadsworth, 2009.
  4. Hoffman H et al. Zinc-induced copper deficiency. Gastroenterology 1988; 94:508-12.