El desayuno es uno de los problemas más persistentes al que se enfrentan los padres con sus hijas adolescentes; y es que los chicos siempre encuentran una razón para no desayunar: “Se me hace tarde”, “No me quiero levantar más temprano”, “ No tengo hambre”, “Como algo luego” .
Pretextos hay muchos, lo que sí es cierto es que el mal hábito de saltarse el desayuno, continúa arrojando consecuencias para la salud, como son comer en exceso durante el día, aumento de peso y obesidad.Pero eso no es todo, también puede causar problemas en la escuela. Una investigación reveló que los estudiantes que no desayunan prestan menos atención a sus clases, tienen mal comportamiento y su rendimiento y comprensión disminuye en clases como matemáticas.
¿Por qué es tan importante el desayuno, sobre todo en la adolescencia?
Un estudio reciente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri ofrece pistas sobre por qué el desayuno es realmente «la comida más importante del día» y por lo que puede ser aún más valioso cuando es rico en proteínas.
Los investigadores seleccionaron al azar a 20 chicas adolescentes con sobrepeso u obesidad con el hábito de saltarse el desayuno.
Se formaron dos grupos. Al primero se le dio un desayuno con cantidades normales de proteínas (15 g). Al segundo un desayuno con un alto nivel de proteínas (35 g). Ambos desayunos tenían un aporte calórico de 350 calorías.
Los resultados fueron: «El Desayuno provocó alteraciones benéficas en el apetito y en las señales hormonales y neuronales que controlan la regulación de la ingesta de alimentos.» Es decir, desayunar ayudó a controlar el apetito, mantenido a las chicas satisfechas por más tiempo, reduciendo así la ingesta calórica durante el día. Además el grupo que ingirió un desayuno alto en proteínas controló su apetito por más tiempo.
En resumen esta investigación mostró que un desayuno rico en proteínas:
■ Mejora la saciedad ya que hace reacción en las principales hormonas que controlan la sensación de hambre y saciedad.
■ Reduce la ansiedad por alimentos “recompensa”. El deseo de comer se reduce. Esto indica un cambio en el cerebro de las adolescentes y en la forma en que responden a la idea de los alimentos como “motivación” o “recompensa”.
■ Minimiza las meriendas vespertinas. El cerebro de las adolescentes se vuelve menos propenso a desear alimentos altos en grasa, como las papas fritas, esto es probablemente porque el desayuno alto en proteínas disminuye la actividad en las regiones del cerebro que están involucradas en la motivación y la recompensa.
■ Mejora la calidad de la dieta. El desayuno es un momento clave para las adolescentes de obtener los macronutrientes y micronutrientes necesarios.
La conclusión de los investigadores fue:
«Los resultados sugieren que desayunar, sobre todo una rica cantidad de proteínas, puede ser una estrategia útil para mejorar la sensación de saciedad, reducir la ansiedad por comer y mejorar la calidad de la dieta en adolescentes con sobrepeso u obesidad. »
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Referencias
1. Leidy HJ, et al. Beneficial effects of a higher-protein breakfast on the appetitive, hormonal, and neural signals controlling energy intake regulation in overweight/obese, “breakfast-skipping,” late-adolescent girls. Am J Clin Nutr, 2013;97:677-88. doi: 10.3945/ajcn.112.053116
